lunes, 5 de diciembre de 2011

BANKIA EMITE CÉDULAS HIPOTECARIAS POR 3.000 MILLONES DE EUROS


CONTINÚA EL DESFILE DE PRODUCTOS TÓXICOS PARA LOS CONSUMIDORES: BANKIA EMITE CÉDULAS HIPOTECARIAS POR 3.000 MILLONES DE EUROS

Las cédulas hipotecarias son una mezcla entre un depósito a largo plazo e interés fijo y un bono, es decir, un producto complejo que no está garantizado por el Fondo de Garantía de Depósitos. La última en emitirlos ha sido Bankia, que acaba de lanzar una emisión por 3.000 millones de euros, solo 11 días después de la que lanzara el Banco de Valencia.

ADICAE. 30/11/2011.

La entidad presidida por Rodrigo Rato ha lanzado una emisión de cédulas hipotecarias por 3.000 millones de euros, según el folleto de admisión enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Aún se desconoce el interés que se pagará por estas cédulas, que permitirán al banco engrosar su reserva de liquidez, a costa de venderles a los consumidores un producto complejo y de alto riesgo. Todo esto pese a que Bankia asegura que cuenta con una cómoda posición de liquidez, ya que sus activos superan en casi 5.670 millones de euros a los vencimientos de deuda en los próximos dos años. Pero, entonces, ¿por qué siguen sangrando a los pequeños ahorradores, vendiéndoles productos perjudiciales para ellos?

Ya el pasado 18 de noviembre Banco de Valencia, en una carrera a la desesperada por conseguir capital, realizó una emisión de cédulas hipotecarias a un interés del 5’23%, con la que preveía captar 250 millones de euros. Una emisión prevista para grandes capitales –inversión mínima de 50.000 euros-, pero que daba buena muestra de que, cuando las necesidades de capital aprietan, bancos y cajas de ahorros continúan con su política de emitir productos complejos y peligrosos para el ahorrador. Tres días después de esta emisión, Banco de Valencia tuvo que ser intervenido por el Banco de España para iniciar su saneamiento.
 
¿Qué son las cédulas hipotecarias?

Se trata, básicamente, de bonos sostenidos como garantía con préstamos del banco emisor. Es decir, el consumidor le presta dinero al banco y tiene como garantía préstamos hipotecarios ya otorgados. El banco a su vez utilizará lo que el consumidor invierta para nuevos préstamos. Se trata de un producto muy beneficioso para la Banca, ya que son a largo plazo y, a pesar de que la entidad paga más al consumidor que por un depósito a plazo fijo, juega con la supuesta dificultad de perder liquidez.

Funcionan como una mezcla entre un depósito a plazo fijo a largo plazo y un bono: por un lado el consumidor debería recuperar lo invertido más el tipo de interés acordado una vez que venza el título; y, por otro lado, son un bono porque se venden en el mercado AIAF de renta fija en caso de necesitar liquidez. Pero son un producto complejo y en cierta manera arriesgado porque, a diferencia de los depósitos, no están garantizadas por el Fondo de Garantía de Depósitos y porque deben venderse en un mercado secundario como es el AIAF, con la posible pérdida de rentabilidad que ello conlleva ya que se trata de un mercado muy difícil y que con la crisis financiera está prácticamente colapsado.

Cientos de consumidores denuncian ante ADICAE la imposibilidad de desprenderse de las cédulas hipotecarias

Al igual que está ocurriendo con las participaciones preferentes, miles de consumidores están teniendo problemas para recuperar el capital invertido en cédulas hipotecarias hace varios años. De hecho decenas de consumidores ya han acudido a las diversas sedes de ADICAE repartidas por toda España denunciando que sus entidades financieras les están impidiendo recuperar sus ahorros ante la aparente imposibilidad de encontrar un comprador.

ADICAE está dedicando este año a desarrollar el proyecto ‘Desafíos y perspectivas al ahorro de las familias en un contexto de crisis económica’, en el que se enmarca la campaña ‘No permitas más abusos. Revisa tus contratos de ahorro’ a través de la cual miles de consumidores están detectando y denunciando este tipo de productos bancarios.

No hay comentarios: