En Francia, en los últimos días, se ha extendido un debate muy interesante sobre la situación del alquiler social y su marco dentro de la UE. Traducimos el artículo de Le Monde que ha dado origen a esta polémica, añadiendo los comentarios, tan distante de la situación del paupérrimo alquiler social en España.
VIVIENDA SOCIAL: ¿CAMBIARÁ LA SITUACIÓN LA COMISIÓN EUROPEA?
Por Anne Villechenon. Le Monde.fr | 03.07.2012
Si la gestión de la vivienda social de alquiler en Francia ya ha suscitado mucha polémica, ahora podría ser objeto de una decisión de la Comisión Europea. El 5 de mayo, la Unión Nacional de la Propiedad Inmobiliaria (UNPI) presentó una denuncia en Bruselas contra las ayudas públicas francesas al sector de la vivienda social. Veamos lo que está en juego con este recurso:
¿Por qué la UNPI ha puesto una denuncia?
Esta denuncia, que sólo se ha hecho pública este lunes, tiene el objetivo de “restablecer las condiciones para una competencia leal en el mercado inmobiliario de alquiler.” Efectivamente, la UNPI asegura en un comunicado que “los arrendadores públicos franceses (…) hacen la competencia directa a los arrendadores privados, al dirigirse al mismo público.”
Según la UNPI, esta competencia se produce porque el parque de viviendas sociales francés no estaría cumpliendo su función, en concreto la de “proveer viviendas protegidas de alquiler a las familias de los dos primeros deciles de la escala de ingresos, el 20% de hogares franceses más pobres.” Sin embargo, argumenta la UNPI en su comunicado, “en 2007, los criterios de elegibilidad permitieron acceder a la vivienda social a 400.000 familias que se encuentran entre las más ricas de Francia, y más de 50.000 de ellas pertenecían al décimo décil, el más alto en la escala de ingresos.”
¿Qué competencias tiene la Comisión Europea en el sector de la vivienda?
En un artículo titulado “¿La vivienda social, para quién?” de Noémie Houard, responsable de proyecto en el Centre d'analyse stratégique e investigadora en el Centre de recherches politiques de Science Po, “aunque la competencia en materia de vivienda corresponde a los Estados miembros, la Comisión Europea tiene la postestad de controlar a posteriori la cualificación de “Servicio de Interés Económico General” (SIEG) otorgada por los Estados miembros.”
La UNPI considera que “las ayudas al parque inmobiliario público francés violan la reglamentación europea de la competencia en lo que se refiere a las ayudas del Estado, al tiempo que no cumplen las normativas a nivel europeo relativas a la compensación de los Servicios de Interés Económico General (SIEG).” Con lo que la Comisión Europea tiene competencia para procesar la demanda de la UNPI.
¿Ha habido precedentes en otros países de la Unión Europea?
En su artículo, Houard menciona dos casos similares, en los Países Bajos y en Suecia. En respuesta a las demandas presentadas ante la Comisión por inversores privados y promotores inmobiliarios por distorsión de la libre competencia - como acaba de hacer la UNPI -, Bruselas pidió a estos dos países que hicieran profundas modificaciones en su política de vivienda social.
Los Países Bajos, donde más de una tercera parte de las viviendas formaban parte del parque social en 2011, han reorientado su política de atribución de pisos de protección oficial hacia las familias más pobres, mediante la fijación del techo de ingresos en 33.000 euros por hogar y año. Por su parte Suecia ha armonizado las ayudas que conceden los ayuntamientos a los arrendadores públicos a los precios del mercado. De todas formas, aunque en algunos estados se han puesto en marcha reformas, su aplicación sigue dependiendo de sus administraciones públicas.
Anne Villechenon
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Jean Robert GAUTHEY Hace 6 días
Estoy harto de que los impuestos sirvan para pagarles la vivienda a familias cuyos ingresos superan los 10.000 euros mensuales. El dinero público es saqueado por unos burgueses bohemios que mantienen su consciencia tranquila votando a la izquierda. ¡Es hora de limpiar los establos de Augias de las ayudas públicas y destinarlas a los que realmente las necesitan!
Léo de H. Hace una semana
Ojalá que Europa nos ayude pronto a todos. En Francia tenemos un auténtico problemón. Un artículo de Le Monde del 14 de junio se titulaba: “Mercado Inmobiliario: Francia es uno de los países más caros de Europa.” ¡Y hablaba del precio del metro cuadrado de la vivienda nueva! ¿No será simplemente porque este mercado está subvencionado y administrado a ultranza, de forma que el sector se chupa los fondos públicos con la ayuda resuelta de los cargos electos, sea cual sea su color político? Ésta es la cruda realidad.
Info Trois G Hace una semana
¿¿¿Han cambiado el título??? ¿Permite eso limpiar con “Don Limpio” las reacciones que ensucian las mentes y que podrían traer malas fermentaciones? ¡Al subrayar la palabra Europeo, a juzgar por el funcionamiento de esta Institución tan querida por las gentes de todos los países!! ¡¡¡La voz del Señor Nadie/Señor Todo el mundo” es soberana y infalible!!! No se la discute, se acepta, y se obedece!!! ¡Estamos en democracia, no lo olvidéis! ¡Habéis votado! ¡Estamos en el estreno de la Campaña OXYMORE!
A.BRUTI Hace 1 semana
¡¡¡Pobres propietarios privados…!!! ¡Si ahora mismo sigue siendo la mejor inversión! ¡¡¡Desde luego, hay gente que nunca tiene suficiente!!! En estos tiempos en que las obligaciones de estado son o arriesgadas, o no rentables (¡el bund alemán está por debajo de la inflación!) y que no sabemos lo que va a ser de la bolsa. Sin olvidar las plusvalías monstruosas del inmobiliario. La UNPI no tiene vergüenza.
Debonaloi hace 1 semana
Al mismo tiempo, el informe reciente de la Cour des Comptes (Tribunal de las Cuentas) sobre las finanzas públicas insiste (una vez más) en lo que la prensa no destaca, la necesidad de profundas reformas de las sociedades gestoras del alquiler social y sus “casas madres” las instituciones paritarias del 1% - Acción Vivienda (% de la masa salarial que pagan las empresas para ayudar a los trabajadores a acceder a una vivienda) cuya actividad no se considera satisfactoria.
Lol hace 1 semana
Espero que sea una broma. Con los años que se lleva criticando la ghettoización de nuestros barrios, ¿ahora se quiere expulsar de las viviendas de protección oficial a las clases medias para que sólo se queden allí los pobres? Obligar a Francia a hacer esto por la ideología de la “libre competencia” sería una provocación muy grave por parte de Europa.
Philippe murer hace 1 semana
Es absolutamente escandaloso que en nombre del Dios Competencia la UE se arrogue el derecho a dictar la política de vivienda social de un país. No se puede valorar todo con el rasero de la competencia, la vida y las elecciones vitales son mucho más complejas. Tenemos que resistir Philippe Murer www.forumdemocratique.fr
Allain D. Hace una semana
Y Le Monde o la señora Villechenon siguen sin explicarnos cuáles son la representatividad y la legitimidad de la majestuosa UNPI. ¡¡¡Para las HLM (Viviendas de Protección Oficial de alquiler) sabemos quién es la USH y que las sociedades locales de HLM (en Niza o en otras partes) sólo hacen obra social cuando se les zarandea un poco!!! ¡Quizás la señora Duflot tiene una idea sobre lo que se está cociendo aquí!
a.gao hace 1 semana
La situación en Francia es diferente a la de Suecia o la de los Países Bajos: al contrario de lo que afirma el artículo y de los argumentos de la UNPI, el acceso a la vivienda social no es “universal” en Francia. Está supeditado a un techo de ingresos, en función de la financiación y de los alquileres aplicados. Estos techos, rebajados un 10% en 2009 por la Ley Boutin, restringen su acceso a una buena mitad de la población. Los recursos en el momento de la adjudicación están estrictamente controlados por las sociedades de gestión de los HLM (VPO).
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